Preocupado por el estado de la economía mundial, el estancamiento del comercio y la guerra comercial, el presidente de Chile considera necesario impedir y sancionar las conductas unilaterales de las grandes potencias. También estima que el calentamiento global es la madre de todas las batallas, porque es la batalla por nuestra supervivencia.
El presidente de Chile intervino este martes ante la Asamblea General donde abordó en especial dos grandes asuntos: el estado de la economía mundial y el cambio climático.
Sobre la primera, indicó que existen varios puntos especialmente preocupantes, entre ellos, “la guerra comercial, que desde hace ya demasiado tiempo enfrenta a las dos mayores potencias económicas”. También mencionó el debilitamiento del libre comercio; los focos de proteccionismo y el bloqueo de la Organización Mundial del Comercio, “que no previene ni sanciona las acciones unilaterales de las grandes potencias”.
“Todos estos preocupantes signos están desafiando la capacidad de crecer, crear empleos y mejorar la calidad de vida de todos los pueblos del mundo”, declaró.
Por ello, se necesita “reconstruir un orden económico multilateral respetado y basado en reglas”.
Tal orden debe “promover el libre comercio, la integración y los flujos de las inversiones, así como combatir el proteccionismo, eliminar las barreras al comercio, armonizar regulaciones y establecer reglas universales que impidan y sancionen conductas unilaterales cuando sean contrarias al orden internacional”.
Cambio climático
Sobre el calentamiento global, aseguró que cada generación enfrenta su propio desafío, pero ninguna ha afrontado uno tan urgente y formidable como el del cambio climático y el calentamiento global.
El cambio climático es la madre de todas las batallas, porque es la batalla por nuestra sobrevivencia.
“Esta es la madre de todas las batallas, porque es la batalla por nuestra sobrevivencia. El ser humano es la criatura más inteligente e ingeniosa que habita el planeta Tierra. Pero es también la única criatura capaz de destruir su propio planeta.”
Después recordó que su país será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 23, que se celebrará en Santiago de Chile en diciembre.
Entre los objetivos que se ha fijado para esta reunión, mencionó en primer lugar el de lograr que los países asuman compromisos más ambiciosos para combatir el cambio climático con mayor urgencia y eficacia.
Después, señaló la ambición de incorporar a la agenda el cuidado de los océanos, que capturan el 50% de las emisiones y el 90% del calor, y evitar su acidificación, desoxigenación y contaminación.
“Por eso, la COP Chile, será la COP Azul, porque sin azul no hay verde y sin verde no hay vida.”