El Gobierno de Hong Kong aprueba una ley de emergencia que prohíbe el uso de máscaras en las manifestaciones, bajo penas de hasta un año de prisión y multas de más de 3.100 dólares, unos 2.800 euros.
La Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, ha anunciado esta controvertida medida, para la cual ha echado mano de una ley de la época colonial británica que no se aplicaba desde 1967.
"El objetivo de esta ley es poner fin a la violencia y restablecer el orden, que es una prioridad sobre la que hay consenso. Esta ley se aplicará a los manifestantes que recurren a la violencia. Y contempla excepciones para usar una máscara por necesidades legítimas, declaró Lam en rueda de prensa, quien insistió en que la ley no implica que Hong Kong esté en estado de emergencia
La medida ha avivado aún más las protestas. Miles de personas han salido a las calles del distrito financiero para protestar contra la ley anti-máscaras coreando eslóganes como "Hong Kong, resiste ".
"Las máscara no van a desaparecer, dice este manifestante. Tenemos la opción de usar la máscara o no. La policía de Hong Kong también usa su máscara cuando hace su trabajo ".
La última de oleada de enfrentamientos se produjo el pasado 1 de Octubre, día en que la China comunista celebraba el septuagésimo aniversario de su fundación, jornada que se saldó con el arresto de 269 personas en Hong Kong.
Muchos en la ciudad temen que Lam acabe invocando la ordenanza para autorizar detenciones, censurar la prensa, cambiar leyes y tomar el control total del transporte.
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