Nicolás Maduro le pide a Joe Biden "pasar la página" y reestablecer las relaciones bilaterales

Venezuela no ha quedado indiferente ante los nuevos vientos que soplan en Estados Unidos. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca podría marcar profundamente la agenda política y económica del país caribeño.

Acorralado por las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump, Nicolás Maduro dice estar dipuesto "a andar un nuevo camino de relaciones con el Gobierno de Joe Biden".

"Esta Venezuela del siglo XXI bolivariana y revolucionaria está dispuesta a pasar la página y a construir nuevos caminos de respeto, diálogo y comunicación diplomática con el nuevo gobierno de Estados Unidos", expresó el mandatario venezolano durante un evento público esta semana pasada.

En los últimos años, Estados Unidos y la Unión Europea han cercado al régimen chavista con una docena de sanciones. Altos funcionarios venezolanos son buscados por la justicia internacional y la oposición presiona dentro y fuera de las fronteras del país. El expresidente del Parlamento, Juan Guaidó, continúa siendo reconocido por más de 50 países. Sin embargo, esto no ha bastado para desarmar a la cúpula de Maduro, acorazado en el Palacio presidencial de Miraflores con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Para Giovanna de Michele, analista en política internacional, la diplomacia podría ser un camino factible para la salida a la crisis venezolana.

"Creo que el primer cambio viene en el momento en que Joe Biden reconoce que, aunque Nicolás Maduro pueda ser calificado y considerado por él y su gabinete como un dictador, es él quien está ejerciendo el poder en Miraflores. Esto significa que si se quiere buscar algún cambio en el statu quo venezolano, en el sistema político venezolano, en el orden de las cosas en Venezuela, necesariamente hay que buscar la manera de acercarse a Nicolás Maduro, para lograr algún tipo de transacción, algún tipo de negociación con él. Porque él es, repito, el que tiene el poder", explicó de Michele.

La pandemia se suma a los interminables problemas que acumula el país. Venezuela registra más de 123.000 contagios y casi 1.200 fallecidos por COVID-19, según datos oficiales. Cifras considerablemente bajas pero preocupantes para un país con unos servicios públicos inexistentes. En menos de una semana 3 bebés murieron por el virus.

El informe gubernamental no agrega detalles sobre la forma en que se contagió la bebé ni las circunstancias de la muerte, al igual que sucedió el lunes y el miércoles pasado cuando se conoció que una niña de cuatro meses y otro niño de seis meses perdieron la vida a causa de esta enfermedad.

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