Gobierno turco y PKK difieren sobre los daños causados por los ataques en la capital.
La aviación turca ataca varias zonas del Kurdistán iraquí. Ankara confirmó haber llevado a cabo este domingo una operación aérea contra "20 objetivos" utilizados por los combatientes kurdos del PKK, pocas horas después del atentado suicida de este grupo en la capital turca.
Allí tenía lugar la reapertura del Parlamento tras tres meses de receso. Dentro del mismo, el presidente Recep Tayyip Erdogan, abordaba temas como la seguridad fronteriza o la adhesión a la Unión Europea, para la que no tuvo precisamente buenas palabras.
"Como Turquía, no tenemos ninguna expectativa respecto a la Unión Europea, a cuya puerta esperamos desde hace 60 años", decía el presidente. "Si no revierten sus injusticias, especialmente en lo referente a la imposición de visados, perderán por completo el derecho a esperar algo de nosotros".
"Fue un mensaje"
El atentado de este domingo frente al Ministerio de Interior deja a los dos atacantes muertos y a dos policías heridos, según datos del Gobierno turco. Desde el PKK catalogan de "exitoso" un ataque que, aseguran, ha causado más perdidas de las que reconoce Ankara.
La nota del PKK recordaba igualmente cómo el atentado había tenido lugar el día de la reapertura del Parlamento, por lo que, de haberlo querido así los militantes, y habiendo elegido una hora distinta, este podría haber tenido "resultados muy diferentes".
La organización, según explica el comunicado, prefirió únicamente "hacer llegar un mensaje y una seria advertencia por la guerra contra el pueblo de Kurdistán", impulsada por el "régimen fascista del AKP-MHP", la coalición de los dos partidos que respaldan a Erdogan.
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